Los empleados de Stryker logran un impacto global con el Desafío Voluntariado 2023

En Stryker, invertimos en el poder de ayudar a personas necesitadas y retribuir a nuestras comunidades. Ya sea con tareas de voluntariado local o mediante donaciones de nivel global, nuestra gente está motivada a dar. Trabajamos para promover la atención médica, apoyar la educación, mejorar la salud ambiental y enriquecer la cultura comunitaria, manteniendo la equidad como una prioridad. A través de nuestros esfuerzos de impacto social, nuestro objetivo es crear un cambio duradero con personas más fuertes y un planeta más saludable. Nuestras donaciones caritativas se amplifican cuando los empleados tienen tiempo para ofrecer sus talentos de forma voluntaria.

Es por eso que Stryker lanzó el Desafío Voluntariado 2023: una iniciativa que desafía a cada empleado a ofrecer como voluntario el equivalente a un día en 2023 y realizar un seguimiento en Impact, nuestra plataforma global de donaciones y voluntariado.

El presidente y director ejecutivo de Stryker, Kevin Lobo, anunció el lanzamiento en febrero, capacitando a los empleados para amplificar nuestro impacto en todo el mundo. Los empleados pueden utilizar su Licencia de voluntario* para pasar un día ayudando a quienes lo necesitan.

"Somos una empresa exitosa y el éxito conlleva responsabilidad", afirmó Kevin. "Queremos ayudar a mejorar nuestras comunidades en todo el mundo".

Además de un día remunerado de voluntariado, los empleados también pueden ganar recompensas por su tiempo. Por cada hora de voluntariado registrada en Impact, los empleados ganan dinero para donar a las causas que desean apoyar.

El impacto del Desafío Voluntariado 2023 ya es evidente. Este año, en el primer trimestre, se han ofrecido como voluntarios y han realizado un seguimiento de su tiempo más empleados que en todo 2022.

En todo el mundo, los empleados de Stryker se ofrecen como voluntarios para marcar la diferencia.
 

Darle forma al futuro de la juventud colombiana vulnerable

Para los niños y jóvenes que crecen en entornos inestables, la educación superior puede parecer inalcanzable. Cuando se pasa cada día buscando comida, agua y refugio, queda muy poco tiempo para pensar en el futuro.

Es por eso que Jennifer Rodríguez, especialista sénior en Recursos Humanos en Colombia, se propuso educar e inspirar a jóvenes en riesgo. Al presentarles Stryker, esperaba despertar el interés en la industria médica y resaltar las oportunidades disponibles. Para lograr su objetivo, Jennifer colaboró ​​con una organización sin fines de lucro comprometida con la protección y rehabilitación de niños en situación de calle que enfrentan condiciones de gran vulnerabilidad y violación de sus derechos fundamentales.

Después de dos meses de arduo trabajo y colaboración, la iniciativa se llevó a cabo el 31 de marzo. Con la ayuda de una sala de exposición de productos y el apoyo de un equipo de 25 voluntarios, se pasó el día inspirando a los jóvenes a ingresar al campo de la medicina. "La parte más gratificante de este día de voluntariado fue ver su interés en los productos Stryker", dijo Jennifer. "Fue hermoso escuchar sus sueños para el futuro".
 

Este día de voluntariado brindó a cada uno de los 25 empleados la oportunidad de ganar recompensas para donar a una organización benéfica de su elección, cuyo fin es el ampliar aún más el alcance de su impacto.

Esta historia es solo un vistazo al impacto monumental que nuestro primer desafío de voluntariado ya ha creado gracias al apoyo activo que brinda a los empleados para crear un cambio duradero en el mundo.

"El Desafío de Voluntariado 2023 nos moviliza como individuos y como empresa", afirmó Jennifer. "Nos permite crear conciencia global y empodera a las comunidades locales dado que sirve como fuente de inspiración y multiplicación para unir esfuerzos en la búsqueda de un mundo mejor".

Ayuda a su tierra natal a recuperarse de un terremoto mortal

A principios de febrero, un devastador terremoto de magnitud 7,8 azotó el sureste de Turquía. Decenas de miles de personas murieron y ciudades y pueblos enteros fueron arrasados, lo que creó una crisis humanitaria urgente.

Can Ozan Adiguzel, ingeniero de calidad de proveedores en Francia, se sintió obligado a ayudar a su país natal. "Todavía me aterroriza pensar en ello", dijo Can. "Toda mi familia y algunos de mis amigos todavía viven en Turquía y estaban cerca de las zonas afectadas". Decidió embarcarse en una misión para ayudar a las víctimas afectadas por este desastre.